No es de extrañar que el queso sea un ingrediente tan popular en todas las cocinas españolas. Se trata de un producto que ha sido parte esencial de la dieta de innumerables culturas de todo el mundo, y sigue siendo uno de los alimentos más consumidos del planeta.
Por si fuera poco, además de indispensable, el queso es un libro abierto que da vida a un sinfín de recetas de cocina; sin duda, su versatilidad es la guinda del pastel. Ahora bien, ante estas cualidades, la industria láctea se ha volcado a la producción de diferentes tipos de quesos, siendo el queso curado uno de los más valorados en el territorio español, y por supuesto, en la tierra manchega.
¿Quieres saber qué es un buen queso curado? ¡Entonces, este contenido es para ti! Te revelamos cuáles son las increíbles cualidades de este producto...
Antes de adentrarnos a conocer sobre las virtudes del queso curado, es preciso entender cómo es que se llega a este producto. Para que tengas una idea más clara, el queso curado es aquel que se somete a un proceso de añejado o curación.
A este proceso también se le conoce como tiempo de maduración del queso, y se trata de un conjunto de técnicas de secado y conservación. La intención de este método es que la pieza de queso pierda agua, de esta manera experimenta cambios tanto en su textura como en sus propiedades organolépticas.
Ahora bien, el tiempo de maduración se cumple en cámaras especiales donde se controla la temperatura y la humedad en consonancia con el tipo de queso que se desee conseguir. En concreto, para los quesos tiernos, el tiempo de maduración es de 30 días; los semicurados se someten a un período de 1 a 4 meses de curación, mientras que para el queso curado la maduración oscila entre 4 y 7 meses; incluso, un buen queso curado puede llegar a 10 meses dependiendo de la exclusividad del producto.
Más allá de su sabor y textura característica, el queso curado ofrece un gran aporte nutricional. Claro está, es preciso destacar que es uno de los más calóricos; no obstante, la ración apropiada de consumo del queso curado suele ser menor en contraste con el queso tierno. ¡Echa un vistazo a la cantidad de nutrientes que consigues por cada 100 gr de un buen queso curado!
¡Ahora sí! No hay dudas de que el queso curado es un producto indispensable para una alimentación balanceada. Claro está, este tipo de quesos tiene un mayor aporte de sodio en contraste con otros, por lo que es necesario hacer énfasis en un consumo libre de abusos y excesos, sobre todo para aquellas personas que presentan problemas cardiovasculares o de presión arterial.
El queso curado no sólo difiere del resto por el tiempo del proceso de maduración; además de ello, tiene una serie de cualidades que lo hacen exclusivo al paladar. Es momento de que conozcas las características más destacadas de este tipo de queso en función de sus propiedades organolépticas:
El queso curado puede fabricarse a partir de diferentes tipos de leche animal; no obstante, el fabricado a partir de la leche de oveja es una de las presentaciones típicas de la tierra manchega.
Es posible rayar con facilidad el queso curado gracias a su textura dura y firme.
Las técnicas de conservación como el salado o el ahumado intensifican el carácter del queso curado.
Es evidente que las propiedades organolépticas del queso curado se intensifican gracias al tiempo de curación o maduración. Y es que, más allá de un sabor y aroma exclusivo, el consumo de este tipo de quesos representa una oleada de beneficios para la salud.
Si aún tienes dudas, presta atención a las ganancias de consumir un buen queso curado:
Es un producto rico en macronutrientes donde destaca su alto aporte de proteínas, indispensables para el correcto funcionamiento de diferentes funciones metabólicas.
El queso curado es una excelente fuente de grasas monoinsaturadas que ayudan a reducir el nivel de colesterol malo también conocido como colesterol LDL; lo que se traduce en un mejor control del nivel de lípidos sanguíneos.
Su aporte de minerales indispensables como calcio y potasio contribuyen con el buen funcionamiento del sistema musculoesquelético y del tejido conjuntivo. Además, junto al magnesio, participan en la regulación del sistema hormonal y digestivo.
Gracias a su bajo contenido de lactosa, el queso curado es más fácil de digerir. Evidentemente, es un superalimento ideal para aquellas personas que padecen de digestión pesada.
Su excelente aporte de Vitaminas A, D, E, ácido fólico y vitaminas del grupo B, potencian la respuesta inmunológica del organismo ayudando a prevenir enfermedades.
El queso curado es un producto versátil que permite crear combinaciones sorprendentes en la cocina; y es que gracias a su intenso sabor y aroma, es posible incorporarlo a diferentes recetas como una jugosa tarta dulce de queso curado hasta un risotto de verduras con queso curado.
En síntesis, el queso curado es más que un producto industrial; se trata de un superalimento que ofrece el equilibrio perfecto entre propiedades organolépticas y valor nutricional. Por eso se ha convertido en un ingrediente indispensable, no sólo de la cocina manchega, sino de la española en general.
Ctra. Valencia, 60 bajo. Motilla del Palancar (Cuenca) - España
Proyecto cofinanciado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Empresa beneficiaria de las subvenciones de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha: Ayudas destinadas a la recuperación y fortalecimiento del comercio minorista de Castilla-La Mancha ante la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19
Actuaciones realizadas: Desarrollo de página con tienda online, plan de promoción online y gestión de redes sociales