Para los amantes del queso, seguramente una buena pieza de queso podría servir como elemento de pago de cualquier cosa. Hace ya muchos años que el mundo en que vivimos utiliza el dinero —y, de hecho, cada vez menos el dinero físico— en lugar del trueque como forma de pago. Pero de vez en cuando nos encontramos con situaciones que no dejan de sorprendernos.
Una de ellas es utilizar ruedas de queso como garantía o prenda para un préstamos bancario.
¿Estamos locos?
Pues no, habéis oído bien. Es el caso de un banco italiano que, no es que haya aceptado estas condiciones en una ocasión puntual, sino que lleva más de medio siglo utilizando este método de garantía.
Interesante, ¿verdad? ¡Te seguimos contando!
Si pasamos por delante de una sucursal del banco Credito Emiliano seguramente no encontremos ninguna peculiaridad. A priori, no veremos ninguna diferencia con respecto a cualquier otro banco. Pero el Credito Emiliano es un banco diferente. Muy diferente.
Cuando vas a pedir un préstamos al banco, ya sabes lo que toca: firmas, papeleos, avales, garantías de pago, nóminas y un largo etcétera que nos hace explotar la cabeza solo de pensarlo. Pero lo que no esperas es que puedas garantizar tu préstamo con queso. Eso no te lo esperas en ninguna parte.
En el Credito Emiliano podrás emplear este método de garantía. Y no es ninguna novedad. Este banco lleva desde el año 1953 utilizando este método de garantía, y tiene una explicación. Después de la Segunda Guerra Mundial, la economía italiana estaba en una situación crítica con una terrible recesión.
Pero la producción de queso Parmesano Reggiano y de Grana Padano debía continuar, ya que gran parte de la Emilia Romaña se dedicaba a la industria quesera. Así pues, empezaron a aceptar ruedas de queso como forma de garantía, una forma de apoyar a los pequeños productores de la zona.
Según la Asociación de Productores de Parmiggiano-Reggiano, el queso ya se utilizaba como parte de operaciones financieras o como forma de pago en la Edad Media. Una tradición que llega hasta nuestros días.
No pensemos que este tipo de garantía es algo residual y puntual. Es una práctica tan extendida y habitual que, por supuesto, tiene unas condiciones. El Banco ofrece préstamos de hasta 2 años, que es el tiempo de maduración mínimo que necesita el queso para añejar. Además, existen unos tipos de interés estipulados para este tipo de préstamo.
El queso es un bien con un valor de mercado, fácil de vender y con buena conservación por el paso del tiempo. Por lo tanto es un producto que reúne todas las condiciones para ser utilizado como garantía.
La mayoría de clientes del banco son pequeñas empresas, productores de queso que necesitan financiación para seguir con su labor de producción y venta. Gracias a ello, pueden salir adelante y seguir con esta forma de vida. Y los amantes del queso podemos seguir disfrutando de ello.
No piensen, tampoco, que el banco recibe los quesos como garantía y los guarda en un lugar cualquiera. Se trata de una especialización en toda regla. El Credito Emiliano dispone de dos almacenes climatizados que reúnen las condiciones necesarias para la perfecta maduración de estos quesos, donde guardan casi medio millón de ruedas de queso. ¡Casi nada!
Este banco lleva 70 años dando préstamos a cambio de queso. Y parece ser que le han salido imitadores de entre los grandes bancos europeos.
En el año 2020 el Deutsche Bank, el banco extranjero más grande de Italia, aceptó una garantía de 125.000 quesos a Ambrosi, una empresa productora de quesos de la zona de Lombardía. De esta manera se unen a la filosofía quesera del Credito Emiliano, ayudando a los productores a seguir con su labor.
Además, declararon desde el banco que así ayudan a otros clientes que se dedican a la exportación de estos productos a otros países
No conocemos caso alguno similar en España, aunque estamos seguros de que algún caso se habrá dado. Quizás no exista un banco con una tradición de tantos años aceptando quesos como garantía, pero seguro que alguna vez se ha dado esta situación.
Al fin y al cabo, España es un país como una enorme tradición quesera donde los productores de queso están muy expuestos a las dificultades económicas. Además, tenemos una amplia tradición en posguerras y etapas de recesión económica. Todo esto hace pensar que algún pequeño productor se haya acercado alguna vez al banco a pedir un préstamos con poco más que sus quesos para ofrecer como prenda.
De hecho, tonto sería el banco en algunos casos si no lo diera, ya que en España tenemos algunos de los quesos más caros del mundo. De hecho, actualmente el Récord Guinness al queso más caro del mundo lo tiene un queso Cabrales por el que se pagaron 20.500 euros en el año 2019… ¡por una pieza de 2 kilos!
Otro queso asturiano con denominación de origen, el Gamoneu, es considerado como el queso más caro de España al kilo: se paga en torno a 50 euros por cada kilo de queso. Con estas cifras, ¿qué banco no te daría un préstamo?
España es, como ya hemos dicho, un país con una tradición quesera enorme. Pero, en algunos casos, está en peligro ya que muchos pequeños productores van cesando su actividad por falta de reemplazo generacional y por falta de medios.
Cualquier ayuda, ya sea a través de préstamos bancarios o de cualquier tipo, será celebrada por los amantes del queso. Cualquier cosa con tal de poder seguir disfrutando de nuestro manjar.
Al fin y al cabo, la vida es mejor con un poquito de queso.
Ctra. Valencia, 60 bajo. Motilla del Palancar (Cuenca) - España
Project co-financed by the Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha